jueves, 26 de febrero de 2009

Galletas fantasia

Como a Martín le gusta tanto trastear por la cocina, pedí por Internet moldes y cositas para que pudiésemos hacer recetas divertidas. Encontré azúcares de colores y pensé que sería muy divertido decorar las recetas con un toque de color.
Busqué por Internet y encontré en el blog El Rincón de la Mariposa una receta de Galletas de Otoño, donde utilizaba azúcares de colores. He utilizado esa receta, sólo que la hemos rebautizado porque en nuestro caso no fueron de otoño, sino de lo que se le ocurrió a Martín. Nos lo pasamos muy bien y pensamos repetir. A ver qué tal quedan la próxima vez... y a ver qué tal quedamos la cocina, Martín y yo, que siempre acabamos que parecemos una galleta más de la receta, jaja.

Ingredientes
175g harina
125g mantequilla
125g azúcar glace
1 huevo
1 cucharilla de cacao en polvo
Para decorar: azucarillos de colores

Elaboración
Para preparar la masa, derrite la mantequilla y trabájala y hasta conseguir una textura de punto de pomada.
A continuación, agrega el azúcar glace junto con la cucharilla de cacao en polvo y mezcla hasta conseguir una masa uniforme.
Después añade el huevo y mézclalo nuevamente.
Por último echa la harina y vuelve a mezclar hasta que esté totalmente absorbida. Amasa dando forma de rollo alargado y envuélvelo en una hoja de plástico.
Deja reposar en el frigorífico durante 8 horas antes de su utilización.
Coge la porción de masa que necesites, extiéndela con un rodillo, espolvoreando harina para que no se pegue y corta las galletas a tu gusto.
Pon encima los azucarillos de colores.
Hornea a 180 º C, durante 10 minutos más o menos. No os preocupéis si véis que aún no están hechas del todo, ya que al sacarlas y enfriarse se volverán crocantes. Una vez frías estarán listas para comer!

miércoles, 25 de febrero de 2009

Crackers al queso

El otro día Martín y yo decidimos hacer galletas. Y para sorprender a Papi, decidimos que fuesen saladas, ya que a él el dulce no le entusiasma (como he comentado otras veces ya en el blog). Buscamos por Internet y encontramos estas galletitas de queso en El blog de la Mariposa. Ella a su vez, había encontrado la receta en otro blog.
No teníamos queso gruyere, así que lo hicimos con emmental, pero quedaron igualmente ricas.
¿Verdad que le quedaron bonitas las galletas a Martín?

Ingredientes
150g mantequilla
100g queso gruyére rallado
150g harina
Agua

Elaboración
En un bol echar todos los ingredientes.
Mezclar bien mientras vamos añadiendo poco a poco el agua. Debe quedar una masa homogénea.
Formar una bola que dejaremos reposar una hora y media en la nevera.
En una superficie enharinada, estirar la masa. Con un cortapastas recortar diferentes formas (esto es lo que más le gusta a Martín junto al tema de meter las manitas en la masa, ponerse todo perdido y comerse la masa cruda, jeje).
Colocarla en una bandeja de horno que forraremos con papel vegetal, introducirlo en horno precalentado a 180º, unos 10 o 15 minutos.

lunes, 16 de febrero de 2009

Arroz caldoso con berberechos y langostinos


Ahora tengo la suerte de poder hablar de cocina con alguien: Olga. Fue alumna mía y ahora está haciendo un curso de cocina. Me encanta todo lo que cuenta, y mucho más que comparta sus recetas conmigo.
El otro día me habló de esta receta y me pasó la página de su cuaderno de apuntes escaneada por mail muy amablemente. No he tardado nada en hacerla y la verdad es que queda riquísima.
Cogí sus ingredientes que imaginé que eran para 4 personas y utilicé la mitad para mi costillo y yo (a mi Martín un arroz con tantas cosas no le llama la atención) y quité algún ingrediente que no tenía por casa, pero de todas formas el resultado fue excelente. Pongo la receta como la hice yo.
Por cierto, muy caldoso no me quedó. Imagino que calculé mal la cantidad de caldo. De todas formas mañana lo comentaré con ella. A saber si cuando vea la foto de mi arroz se parece en algo en la maravilla que debió de hacer ella en el curso de cocina, jeje.

Ingredientes
175g de arroz bomba (más o menos, no los pesé)
75g de judía verde
50g de guisantes (usé guisantes naturales)
1/2 pimiento verde
1 diente de ajo
6 langostinos
250g berberechos
Caldo de pescado (usé uno que tenía hecho con espinas de rape)
2 tomates
Aceite de oliva
Sal
Para la picada:
Azafrán
1 ñora
Pan tostado en el horno
Perejil
Sal, pimienta y aceite de oliva

Elaboración
Se pica el pimiento y el ajo en brunoise. Me comentó ella que esta forma significa picarlo todo muy pequeñito como el tamaño del arroz, primero en tiras finas y luego en cuadraditos.
Cortar las judías en juliana. Rallar los tomates.
Poner los berberechos en agua fría con sal durante 30 minutos.
Quitar las barbas a los langostinos.
Machacar todos los ingredientes de la picada en el mortero.
En una olla alta, sofreímos las verduras excepto los guisantes, y el tomate al final de las verduras, cuando éstas estén fritas.
Añadir los langostinos y rehogar. Retirar de la olla.
Añadir el arroz y rehogar.
Mojar con el fumée. 3 cantidades de fumée por cada una de arroz.
Añadir la picada y los guisantes. Cocer a fuego medio 5 minutos.
En una sartén abrir los berberechos al vapor.
Añadir el caldo resultante de los berberechos al arroz (ojo con la tierra!).
Corregir de sal el arroz. Cocemos 3 minutos más y añadimos los berberechos y langostinos.
Finalmente cocer 2 minutos y dejar reposar. Esta última coción se hace en el horno.

Espero que os guste. A mí me ha encantado.
Gracias Olga.

viernes, 13 de febrero de 2009

GIMP

Cuando hablé de Sofware Libre comenté que iba a introducir en algunos de los programas que más utilizo, por si os sirven de ayuda, y además de algunos quiero hacer un pequeño tutorial para ayudar a quien lo necesite a introducirse en el tema. Hubo gente interesada, así que espero poder servir en algo a esa gente. Empiezo por este programa porque es con el que hago todos los montajes de imágenes (recetas, imágenes familiares, etc). Vamos a empezar por saber que es GIMP y para qué sirve.

GIMP (del inglés GNU Image Manipulation Program) es un programa de edición de imágenes, tanto dibujos como Es un programa libre y gratuito, englobado en el proyecto GNU y disponible bajo la licencia GNU General Public License (podéis leer más de esta licencia por ejemplo en la Wikipedia).

La primera versión de GIMP se desarrolló para sistemas Unix y fue pensada especialmente para GNU/Linux. Existen versiones totalmente funcionales para Windows, para Mac OS X y para otros sistemas operativos, haciéndolo el programa de manipulación de gráficos disponible en más sistemas operativos. Se le puede considerar como la alternativa más firme para Photoshop, aunque tiene un interfaz muy diferente.

GIMP está disponible en español además de en muchísimas otras lenguas adicionales (inglés, catalán, gallego, francés, italiano, alemán, ruso, etc).

Sirve para trabajar con gráficos y fotografías digitales. Se utiliza más típicamente para la creación de gráficos y logos, el cambio de tamaño y recorte de fotografías, el cambio de colores, la combinación de imágenes usando las capas, la eliminación de elementos no deseados de las imágenes y la conversión entre distintos formatos de imágenes. También se puede utilizar para crear imágenes animadas sencillas.

GIMP es también conocido por ser quizás la primera gran aplicación libre para usuarios finales. Es considerado por algunos como una demostración fehaciente de que el proceso de desarrollo de software libre puede crear aplicaciones que los usuarios no avanzados pueden usar de manera productiva.

GIMP lee y escribe la mayoría de los formatos de ficheros gráficos, entre ellos jpg, bitmap, gif, png, pcx, tiff, y los de PhotoShop, además de poseer su propio formato de almacenamiento de ficheros, xcf. También es capaz de importar ficheros en pdf.

Tiene varias herramientas de selección (rectangular, esférica, lazo manual, varita mágica, por color), tijeras inteligentes, herramientas de pintado como pincel, brocha, aerógrafo, relleno, etc… También tiene herramientas de modificación de escala, de inclinación, de deformación, clonado en perspectiva o brocha de curado (para corregir pequeños defectos). Además incluye herramientas de manipulación de texto. Dispone también de muchas herramientas o filtros para la manipulación de los colores. También posee un menú con un catálogo de efectos y tratamientos de las imágenes. También posee capas, canales, caminos y distintos tipos de brochas que permiten combinar imágenes de muchas maneras diferentes.

Como podéis comprobar, nada tiene que envidiarle a Photoshop (jeje, y que no se me tiren encima los fans de Photoshop). Y lo más importante: GRATIS.

Bueno, espero que esto sirva de introducción. Si he conseguido que queráis utilizar este programa os recomiendo que vayáis descargándolo para ir aprendiendo conmigo como utilizarlo y que me preguntéis todo lo que necesitéis.

Lo podéis descargar de la página oficial del programa. En esta página arriba a la derecha encontrareis el enlace de descarga. Tendréis que escoger la versión que sea para vuestro sistema operativo, descargar el fichero y ejecutarlo para que os instale el programa.

Yo haré el tutorial con la versión 2.4.5 que es la que tengo instalada en mi Ubuntu. Si encontráis alguna diferencia con vuestra versión y tenéis problemas para encontrar alguna opción que yo pueda indicar me lo comentáis y os ayudaré.

En la misma página oficial tenéis diversos tutoriales muy bien hechos que también os podrán ayudar en el uso del ordenador.

Espero que os guste y que pronto seáis usuarios de GIMP como yo :)

Buenas noches.

(Quería poner la imagen de descarga de Gimp para facilitaros encontrar el enlace así como la imagen del logo del programa pero Blogger ahora mismo se ha peleado conmigo y no me deja subir imágenes. Se acaba de despertar mi nene chico así que ya intentaré mañana volverlas a poner.)

martes, 10 de febrero de 2009

Entrecot al roquefort

Una receta sencilla y muy rica. Bueno, al menos a mí me encanta y a mi costillo más.
No le puse mucho queso rochefort porque a mí me parece muy fuerte y me gusta que la salsa quede suave. Ahí las cantidades van a gusto.

Ingredientes (para 2 personas)
Dos entrecots
Nata de cocina (usé medio brick más o menos)
Queso roquefort
Aceite de oliva
Sal
Pimienta

Elaboración
En un cazo ponemos a calentar la nata con el queso y vamos removiendo de vez en cuando hasta que tenga la espesura que queremos, a fuego suave.
Salpimentamos la carne y la hacemos en una sartén de parrilla con un poco de aceite de oliva.
Servimos la carne en el plato y le echamos la salsita por encima.

lunes, 9 de febrero de 2009

Bizcocho de chocolate


Ayer amanecí con antojo de chocolate, así que rebusqué entre las recetas que tengo pendientes por hacer y viendo los ingredientes de los que disponía me decidí a hacer este rico bizcocho de chocolate que encontré en el blog de La maleta de Boston.
Quedó riquísimo y muy esponjoso pese a que no todas las pepitas de chocolate me hicieron caso y se quedaron dentro de la masa. Algunas prefirieron quedarse arriba.

Ingredientes
200g yogur griego azucarado
3 huevos
125g azúcar
200g harina
75g aceite girasol
25g cacao puro
30g pepitas chocolate resistentes al calor
1 sobre levadura

Elaboración
Precalentar el horno a 200º.
Preparar un molde de 20 cm. de Ø forrando su base con papel de horno o engrasado. Reservar.
Tamizar la harina junto con la levadura y el cacao. Reservar.
En un bol verter los huevos y el azúcar y con el utensilio de varillas batir hasta que doblen su volumen.
Sin dejar de batir añadir el aceite de girasol, seguidamente el yogur, dejar que todo se amalgame.
Por último añadir la harina el cacao y la levadura que ya teníamos tamizado. Por partes, batiendo en cada añadida.
Verter en el molde ¾ partes de la masa y espolvorear por encima las pepitas de chocolate y cubrir con el resto de masa. Dejar en reposo unos diez minutos antes de entrar en el horno.
Entrar en el horno que en este momento bajaremos a 180º con la función en calor sólo abajo, durante 25 minutos. Y 15 minutos arriba y abajo. (Los tiempos de horno siempre son orientativos cada horno es diferente)

Galletitas saladas


Como a papi no le gusta el dulce y a Martín le encanta hacer galletas, ayer buscando entre todas las recetas que voy recopilando encontré la receta ideal en el libro de recetas que me trajo Papa Noel ("Delicias para hacer en casa" de Eva Arguiñano): Galletitas saladas.

Así que esta mañana Martín y yo nos hemos puesto manos a la obra para darle una sorpresa a su papi, mientras Matías lo supervisaba todo desde la trona .

Martín se lo ha pasado genial y ha probado cada cosa que hacía: la masa cruda, la masa cruda con oliva, se ha comido casi todas las olivas, el queso rallado... en fin, que se ha puesto las botas.

Las galletas han quedado riquísimas y a papi le han encantado.

Las he hecho con lo que indicaba la receta y además he hecho algunas con sobrasada. Se pueden hacer con casi cualquier cosa que encontremos por la nevera o la despensa. Os recomiendo que las probéis y si tenéis nenes, que las hagáis con ellos, pues es una receta fácil de hacer y muy rica. Quedan como hojaldritos.

Ingredientes
300g harina
200g mantequilla
5g de sal
2 cucharadas de nata líquida
Aceitunas rellenas
Queso rallado (la receta indica de oveja, pero yo lo he hecho con emental)
Anchoas en aceite
1 huevo
Aceite de oliva
Harina para amasar

Elaboración
Derrite ligeramente la mantequilla en el microondas. Mezcla en un recipiente la harina, una pizca de sal, la nata y la mantequilla. Amasa bien, envuelve la masa en un plástico de cocina y espera a que se enfríe.

Espolvorea la encimera con un poco de harina, coloca la masa encima y estírala con un rodillo. Con un molde, corta pequeñas porciones de masa y colócalas sobre una placa de horno forrada con papel de horno.

Coloca sobre algunas unas aceitunas partidas por la mitad; sobre otras, un poco de queso rallado; y sobre las restantes, un trocito de anchoílla. Úntalas con el huevo batido, introdúcelas en el horno (previamente calentado) y hornea a 180 grados durante 10-15 minutos.

A la hora de servir, úntalas con un poco de aceite para darles brillo.

domingo, 8 de febrero de 2009

Índice de recetas por orden alfabético

A
A la cazuela de la Nonna
Aleta rellena con jamón y pimiento
Arroz a la cubana
Arroz caldoso con berberechos y langostinos

B
Batido de fresa
Biscotti al Grana Padano - Galletitas de queso
Bizcocho clásico de chocolate
Bizcocho de almendras con aroma de vainilla
Bizcocho de chocolate
Bizcocho de chocolate con leche
Bizcocho de chocolate de Penny
Bizcocho de fresas con pepitas de chocolate
Bizcocho de nata
Bizcocho de nata y vainilla
Bizcocho dos colores
Bizcocho rápido de chocolate
Bizcochuelo de pera y manzana
Bollos suizos
Brochetas de champiñones y pollo
Brochetas de fresas con chocolate
Buñuelos de crema

C
Cake de chocolate
Calabacín relleno de salchica y queso
Calabacines rellenos de gambas
Carne con tomate
Coca de ángel
Coulant de chocolate blanco
Crackers al queso
Crema pastelera a la vainilla
Crepes
"Croissants" salados
Croquetas de gamba y patatas

D
Doo Wap

E
Ensalada de judia blanca
Ensalada de pulpo
Ensalada de verano
Entrecot al roquefort
Espinacas suaves

F
Flan de huevo

G
Galletas con mensaje
Galletas fantasía
Galletitas de plátano y almendra
Galletitas saladas
Guiso de muslos de pollo

H
Huevos al plato

J
Jamoncitos de pollo en salsa
Judía verde con tomate y jamón dulce

L
Lasaña de calabacín ligerita
¿Lionesas?
Lomo de cerdo en salsa poulette

M
Macarrones con salchichas
Magdalenas aromáticas
Magdalenas de dos colores
Magdalenas de flan
Magdalenas de flan (fotos)
Magdalenas de nata
Magdalenas tentación
Merluza al aroma de verduras
Mi primera Mona de Pascua
Mona de Pascua de mantequilla
Mousse de fresas
Muslos de pollo rellenos de jamón y queso

N
Natillas
Nidos de patata con setas y huevo

P
Paella (mi versión)
Paella del principiante
Palmeritas de hojaldre
Panellets
Pasta con salsa de salmón ahumado
Pastel de manzana y almendra
Patatas a la importancia con gambas
Patatas con bacon a la nata
Pechugas con champiñones y nata
Pisto
Pollo con cebollita
Pollo con verduritas

R
Raviolis con bacon y champiñones

S
San Jacobos de berenjenas
Solomillo a la pimienta
Solomillo en hojaldre con salsa roquefort

T
Tarta de chocolate
Tarta de chocolate blanco
Tarta de chocolate blanco y fresas
Tarta de chocolate y nutella
Tarta de manzana
Tarta de manzana con hojaldre
Tarta de Minecraft
Tarta de philadelphia y chocolate tela de araña
Tarta de queso
Tarta de queso al microondas
Tarta de queso y nata
Tarta mousse de chocolate blanco
Tarta Oreo 
Tarta rápida de chocolate y queso
Tarta tres chocolates
Tortilla al horno
Trenza de chocolate
Trufas de chocolate blanco
Turrón de chocolate crujiente

Tarta de queso al microondas

Esta receta la puso Elenna en el foro de La Ventana de Karlosnet. A mí las tartas de queso me vuelven loca y esta receta se veía tan sencilla que no tardé nada en hacerla.
Queda muy rica y es rápida y fácil de hacer. Además es algo light, pues lleva ingredientes bajos en calorías. Jejeje.

Ingredientes
300g de queso crema light
300g de leche condensada ligera
300ml de leche desnatada
6 huevos
Caramelo líquido

Elaboración
Mezclamos todos los ingredientes.
Bañamos un recipiente para microondas con caramelo líquido, vertemos la mezcla sobre él y metemos al microondas 15 min. Y cuando acabe el tiempo dejamos otros 5 min. reposando dentro del microondas cerrado.

sábado, 7 de febrero de 2009

El violinista de la estación (video)

Una amiga me ha hecho llegar el enlace a la página del Washington Post donde sale la historia del violinista y un vídeo con un fragmento del "experimento".
Este hombre toca como los ángeles. Después de ver el vídeo me sorprende aún más que la gente no se parara. Era digno de ser escuchado.

Os dejo el enlace para que podáis disfrutar de la música.

Enlace a la historia original.

viernes, 6 de febrero de 2009

Nidos de patata con setas y huevo


Esta receta es de Karlos Arguiñano. No recuerdo como la encontré, si la vi en su programa o la leí en algún sitio, pero seguro que la podéis encontrar en su web.

A mí se me cayó casi todo el huevo fuera del nido porque hice el hueco demasiado pequeño, pero igualmente quedó muy rico. Os recomiendo que probéis la receta.

Ingredientes (para 4 personas)
4 patatas
500g de champiñones
4 huevos
2 cebollas
4 pimientos verdes
2 dientes de ajo
Agua
Aceite de oliva
Sal
Perejil

Elaboración
Retira uno de los extremos de las patatas. Vacía su interior con un sacabolas y resérvalo en un cuenco de agua. Dispón las patatas vacías en una bandeja, adereza con aceite, sazona y hornea a 180º unos 25 minutos.
Pica el pimiento y póchalo con un chorrito de aceite. Escurre la carne de patata reservada y añade a la cazuela. Cubre con agua y hierve a fuego lento 20 minutos. Sazona, cuela y tritura. Reserva la crema resultante.
Lamina los dientes de ajo y dóralos en una sartén con aceite. Pica la cebolla, añádela y deja pochar. Sazona. Limpia y lamina los champiñones e incorpóralos. Cocina hasta que los champiñones estén blandos.
Rellena las patatas con los champiñones y haz un hueco en el centro. Casca un huevo en cada hueco, sazona y hornea a 180º de 3 a 4 minutos. Cubre los platos con la crema de pimiento y coloca encima las patatas.

El violinista de la estación

Esta historia circula por Internet. Comenta que es una historia real. Desconozco el autor ni dónde se publicó por primera vez. La leí gracias a que mi costillo me la hizo llegar recomendándome un blog y el creador del blog a su vez lo recibió de un compañero. He buscado por Internet y montones de blogs tienen publicadas la historia, pero en ninguno indican el origen o autor de la misma.

Es una historia que creo que no deja indiferente y en la que deberíamos reflexionar. Yo muchas veces me doy cuenta de que gracias a mis hijos aprendo a ver la vida de otra manera y a valorar pequeños momentos.
Mi hijo Matías, de tres mesecitos me enseña lo maravilloso y colorido que es el mundo. También la riqueza de sonidos que se pueden encontrar. Últimamente hace muchos ruiditos con la boca en su empeño por hablar. Otra gran maravilla del ser humano, nuestra capacidad innata para comunicarnos.
Mi hijo Martín me ha enseñado tanto. Recuerdo un día en el que se quedó asombrado contemplando los destellos que provocaba la luz del sol al reflejarse en algunos objetos de casa. La verdad es que era algo digno de ver. Y estuvimos largo rato haciéndolo. Ahora le encanta que le explique cosas, de la naturaleza, de las matemáticas, de la informática... de cualquier cosa que me dé por explicarle del por qué de algunas cosas. Y cuando se lo explico, aprendo de sus preguntas. También me doy cuenta de cuánto desconozco. Y además, me maravillo con él de la grandeza de la naturaleza, o de los números, o de lo que sea que estemos aprendiendo juntos.
Por ello siempre he pensado que en toda casa tendría que haber un niño. Dan alegría y nos enseñan a valorar las cosas importantes de la vida.

El caso es que a mis tres nenes, mi costillo, Martín y Matías, les encanta la música. A mí también. Pero hace tiempo aprendí de mi costillo a pararme a escuchar a la gente que toca en el metro o en la calle. Es precioso y siempre me ha parecido que es algo que me gustaría que existiera siempre. Como muchos otros "artistas" que hay en las Ramblas de Barcelona. Es un espectáculo digno de ver.

Espero que la historia os diga algo.

EL VIOLINISTA DE LA ESTACIÓN

“Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach. Durante el mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de mil personas, casi todas camino a sus trabajos.
Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y advirtió que había una persona tocando música. Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha. Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino. Quien más atención prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba del brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha. En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares. Esta es una historia real. La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas.
La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una de las conclusiones de esta experiencia, podría ser la siguiente: Si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?”

miércoles, 4 de febrero de 2009

"Croissants" salados


Esta receta la puso Elenna en el foro de la Ventana de Karlos Arguiñano. Ella puso la receta de "croissants" de salmón y comentó que también los había hecho de jamón dulce y atún. Sólo verla me decidí a probarla.
Queda muy rica, vistosa y es muy rápida y fácil de hacer. Se puden hacer casi de cualquier cosa que os guste: de pollo picadito con cebolla, de tortilla, de frankfurt... de lo que guste, vamos.

Buscando por Internet como se escribía la dichosa palabra, he encontrado en el Diccionario de la Real Academia Española que en castellano se escribe cruasán. Es decir, tal y como suena. Pero se me hace rara verla escrita así. A parte que es una de las palabras que he visto escrita de más formas diferentes en panaderías, cafeterías, tiendas, etc.
Indagando como estaba sobre la palabra, he encontrado en la Wikipedia la historia del cruasán y me ha parecido bastante curiosa.

"La historia del cruasán es una leyenda histórica y nace como uno de los actos festivos al salvarse Austria de una invasión otomana a finales del siglo XVII. En 1683, los soldados otomanos al mando del gran visir Mustafá Pachá, después de conquistar la mayoría de las regiones a orillas del Danubio, levantan un cerco a Viena, que después de Constantinopla hubiera sido la primera conquista importante en Europa. Los turcos otomanos habían adoptado el símbolo de la medialuna (que luego ha pasado a ser un emblema musulmán) al conquistar Constantinopla en 1453, en efecto la ciudad de Constantinopla tenía como uno de sus emblemas una medialuna; el emblema constantinopolitano se originó en la Antigüedad precristiana cuando Constantinopla era una colonia griega llamada Bizancio, en esa remota época la ciudad de Bizancio se salvó de ser asaltada y tomada durante un ataque nocturno merced a que por la luz de la luna sus defensores vieron una brecha en las murallas, los bizantinos entonces paganos decidieron homenajear a la diosa lunar Artemisa utilizando su símbolo (la medialuna) como emblema. Volviendo a la historia del postre: durante varios intentos de asalto, poco exitosos, contra los vieneses los turcos decidieron atacarlos por sorpresa con una nueva estrategia. Pensaron en socavar el terreno y así evitar las murallas pero actuando sólo de noche. Los panaderos, que trabajaban a esas horas se dieron cuenta de la amenaza una noche y dieron la alarma de tal manera que al final fueron los defensores los que tomaron por sorpresa a las tropas musulmanas obligándoles a levantar el sitio. Después las tropas austriacas del emperador Leopoldo I, bajo el mando del rey de Polonia Jan III, terminaron de expulsar del país al ejército enemigo. Se dice entonces que los panaderos, como agradecimiento elaboraron dos panes: uno con el nombre de "emperador" y otro Halbmond, en alemán: "media luna", el actual croissant, como mofa de los turcos otomanos. Luego elaborarían otros tipos de cruasán, conservando la forma como el Vanillekipferl, un croissant aromatizado a la vainilla, el Mandelbögen aunque más pequeño pero aromatizado a la almendra, el Mohnbeugel a base de una pasta rica en semilla de amapola, o el Nussbeugel con pasta con nueces y miel. Después los franceses lo harían tradicional en su país, como el brioche, típico en el desayuno francés."

Y aquí tenéis la receta de cómo he hecho yo los cruasanes. La receta original la tenéis en el blog de Elenna:

Ingredientes
1 plancha de hojaldre fresco
Jamón dulce
Atún
Queso tierno
Huevo batido

Elaboración
Primero preparamos el relleno. Picamos el jamón, el atún y el queso en trocitos y reservamos.
Extendemos el hojaldre y lo cortamos en triangulitos. A cada triangulito, le hacemos un corte en la parte más ancha (en la foto lo vereis bien), ponemos el relleno y lo enrollamos.Los colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de horno , los pintamos con huevo batido y los metemos al horno precalentado a 180º durante unos 15 minutos (o hasta que estén dorados).

martes, 3 de febrero de 2009

Mi versión de la Paella


La paella era mi asignatura pendiente. Es un plato que siempre me ha encantado pero no me he atrevido a hacer. La primera vez que probé a hacerlo, lo hice en casa con unos amigos que vinieron a comer. Éramos unos 12 y me quedó una paella bastante sosa. Imagino que calculé fatal las cantidades para tanta gente.
Desde entonces no había vuelto a intentar hacer la paella.
Pero después de algunos éxitos con algunas recetas últimamente me he vuelto a animar.
Los sábados mi madre suele ir al mercado de Vilanova a comprar pescado fresco, así que le pedí los ingredientes y entre la manera que tiene de hacerla ella y los ingredientes que había visto en mis paellas preferidas hice mi propia versión.
Se me fue un poco la mano con el colorante así que me quedó algo así como amarillo pollito, jeje. Pero quedó bastante rica.
De todas formas aún tengo que seguir practicando hasta que me quede tan rica como las más buenas que he probado.
No indico cantidades porque lo hice todo bastante a ojo. Más o menos ya sabréis cuánto poner según cuántos seáis.

Ingredientes
Arroz
Caldo de pescado (Yo lo hice casero con unas espinas de rape que tenía)
Gambas
Langostinos
Sepia
Almejas
Mejillones
Tomate
Cebolla
Pimiento rojo
Guisantes
Colorante de arroz
Aceite
Sal
Azúcar
Elaboración
En una sartén puse los mejillones y las almejas tapados a fuego lento hasta que se abrieron. Entonces guardé unos cuantos con una cáscara y el resto peladitos. Reservé el líquido que sueltan al hacerse.
En un cazo herví los guisantes en agua con un poco de sal y los reservé escurridos.
En la paellera puse un poco de aceite y pasé las gambas y los langostinos y los reservé. En la misma paellera puse la cebolla y el pimiento rojo y la sepia y lo poché todo bien. Cuando estaba ya bien hecho puse el tomate rallado con un poco de sal y una pizca de azúcar.
Cuando el tomate ya estaba hecho añadí el arroz y lo removí un poco bien y dejé que se friese un poco. A continuación añadí el caldito de hacer las almejas y mejillones y el caldo de pescado. El doble de caldo que de arroz. Añadí también el colorante.
Cuando llevaba más o menos 10 minutos de coción añadí las almejas y mejillones que había reservado sin cáscara y los guisantes. Removí y corregí de sal.
Cuando le faltaban unos 5 minutos al arroz puse encima las gambas, los langostinos, las almejas y los mejillones.
Una vez hecho el arroz apagué el fuego y dejé reposar cinco minutos.
Y ya está! Listo para degustar.

domingo, 1 de febrero de 2009

Bollos suizos

Bueno, en vista de mi desastre con los Doo Wap, SandeeA, una chica encantadora del foro de la Ventana de Karlos Arguiñano, me sugirió que intentara hacer sus bollos suizos. Una receta sencilla y muy rica. Si no habéis visto su blog tenéis que verlo, es una profesional de la cocina. A mí me da hambre sólo verlo. Su blog es: La receta de la felicidad.
Bueno, pues ayer me animé a probarlos. La verdad es que quedaron mejor que los Doo Wap, pero quedaron un poco como con sabor de levadura. Además, después de haberlos dejado reposar dos horas no habían doblado su tamaño. Me temo que la levadura de panadero que tenía, que era en sobre, no era muy buena. Probaré a hacerlos otra vez con levadura comprada en la panadería y ya os contaré.
Tampoco me quedaron tan preciosos como los suyos. Imagino que no amasé lo suficiente, pero bueno, de los errores se aprende. Tengo que repetirlos y conseguir que me queden tan ricos y bonitos como los suyos.

Ingredientes (para unos 18 bollos)
600 g de harina de fuerza
40 g de levadura fresca de panadería
150 g de azúcar
150 g de leche
100 g de agua
100 g de mantequilla
Un pellizco de sal
Para decorar, huevo batido y azúcar humedecido.

Mezclamos la harina y la levadura, deshaciéndola en miguitas muy pequeñas ayudándonos con la harina. Mezclamos el resto de los ingredientes templados: mantequilla derretida, agua, leche, azúcar, sal. Unimos las dos mezclas y empezamos a amasar. Yo empiezo con una cuchara de madera, y luego ya sigo con las manos. Amasamos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Dividimos la masa en trozos iguales (unos 50 gr), y les damos forma de bollito. Ponemos sobre una bandeja engrasada o con papel vegetal, hacemos un corte, pintamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar humedecido. Dejamos levar en un lugar cálido y sin corrientes (horno apagado en mi caso) hasta que dupliquen su volumen (unas dos horas). Precalentamos el horno a 180º y cocemos unos 10 minutos. Sacamos sobre una rejilla, dejamos enfriar... y a disfrutar!