martes, 31 de marzo de 2009

Palmeritas de hojaldre


Estas palmeritas ya son famosas por los foros de cocina y por estos mundos de Internet :) La verdad es que son facilísimas de hacer y quedan muy muy ricas.
Yo las vi por primera vez en el blog de Ma Petite Boulangerie y fue verlas y hacerlas. Luego he visto más variantes: grandes (con dos hojas de hojaldre), con chocolate rallado además del azúcar, bañadas en chocolate... todas riquísimas.

El "como se hace" está en un vídeo en youtube. Y lo explica tan claramente que es visto y hecho. Yo lo que pasa es que puse el horno a 210º y se me tostaron así en unos 10 minutos, porque había visto diferentes experiencias con el tiempo de horneado que indica la receta.

Aquí tenéis el vídeo para que veáis qué fáciles son de hacer:

Ensalada de judia blanca

La verdad es que no soy muy "legumbrera". En general no me gustan los potajes ni los cocidos ni con garbanzos ni con lentejas. Aunque alguna vez al año como lentejas. "Culitos", como llamamos en casa a los garbanzos no como casi nunca.
La judía blanca me gusta algo más, especialmente si es "mongeta del ganchet", una variedad que es más pequeñita y que me parece más rica.

El caso es que en casa hago la judía blanca de dos formas: o salteadas con salchichas (o butifarras) o bien en ensalada. Esta última opción me gusta bastante, sobre todo cuando empieza a llegar el buen tiempo.
Ya sé que hoy no ha hecho precisamente buen tiempo, pero es que la hice la semana pasada, en esos días primaverales tan bonitos que tuvimos.
En días como hoy lo que me apetece es comer sopita calentita. ¿No os pasa?


En fin, que aquí tenéis mi receta, aunque admite miles de variedades. De esta manera es como la suelo hacer. Otras le pongo huevo duro, o no le pongo pimiento, o le echo aceitunas negras...

Ingredientes
Judia blanca cocida
Tomate
Cebolla
Pimiento
Atún
Sal
Aceite
Vinagre

Elaboración
Escurrimos la judía blanco y la echamos en la ensaladera, cuenco o plato que vayamos a utilizar. Añadimos el tomate, la cebolla y el pimiento cortadito en cuadraditos. Incorporamos el atún, desmigado y bien escurrido.
A continuación hacemos la vinagreta. Yo con vinagre de jerez, aceite de oliva virgen extra y un poco de sal (no mucha porque el atún ya tiene bastante). Tres cantidades de aceite por una de vinagre, más o menos. La hago bastante a ojo.

sábado, 28 de marzo de 2009

Raviolis con bacon y champiñones


Siempre me ha encantado la pasta. Desde pequeñita. Aún recuerdo lo que llegué a disfrutar comiendo en el viaje a Italia que hicimos en 3º de BUP. Me pasé toda la semana comiendo pasta y pizza y disfrutando de lo lindo. No me canso de comerla de cualquier manera, aunque de toda la que menos me gusta es la pasta rellena: raviolis, canelones, tortellinis... Me "sobra" el relleno. Me llena demasiado. Aunque de todas formas me gusta.

Bichillo puso esta receta en el foro de la Ventana hace ya algunas semanas. Me suelen gustar mucho sus recetas porque son sencillas y muy ricas. Os recomiendo su blog: La cocina del bichillo. Ella la hizo con tortellinis de carne. Yo, como me llenan mucho, suelo tener en casa raviolis de queso. Me parecen más suaves. Y con ellos hice la receta. Queda muy rica y muy suave. Os la recomiendo.


Ingredientes
Raviolis de queso
Bacon en tiras
Champiñones
Nata líquida
Aceite de oliva
Sal

Elaboración
Cocer la pasta en agua con sal, escurrir y reservar.
Limpiar los champiñones y cortarlos en láminas. Pocharlos con un poco de aceite.
Cuando estén blandos añadir el bacon cortado en trocitos y saltear hasta que esté hecho.
Añadir la nata, corregir de sal y cocinar unos diez minutos para que se mezclen los sabores.
Añadir la pasta y cocinar unos minutos.

Areté

Cuando era joven... quiero decir, más joven de lo que soy ahora un día mi costillo me hablo del "areté". Por lo poco que encontré y he encontrado por Internet, veo que el "areté" para los griegos era algo así como "lo bueno" o "excelencia o perfección de las personas o cosas". Pero tal y como me lo contó mi costillo y como tengo yo el concepto asimilado, el areté es aquella virtud o vocación para la que hemos sido puestos en la tierra. Y sólo quien conseguía encontrar su areté conseguía la felicidad.

El caso es que siempre me ha rondado ese pensamiento por la cabeza. Creía no tener areté, pero cuando fuí madre por primera vez esa palabra, tal y como yo la entiendo e interpreto, cobró su total significado. Yo había nacido para ser madre. Ya desde pequeña tenía claro que yo no podía morirme sin ser madre. Y así ha sido. Ahora tengo dos nenes que son lo más que existe en el mundo hoy en día. Y soy feliz.

Después de encontrar mi areté, dejaron de inquietarme otros temas que me preocupaban, como cuál era mi vocación real en cuanto a lo que quería ser en la vida, si había algo para lo que yo había sido puesto en la tierra y para lo cuál tendría un talento innato.

Yo no sé si tengo un talento innato para ser madre. Para mí ser madre es lo mejor que me ha pasado y nada tiene que ver con talento o con si lo hago bien o mal. Lo hago tal y como me sale del corazón. De la forma que siento más natural posible y con todo el amor que les tengo.

Pero en el tema laboral no sabía qué era lo que yo podía hacer mejor y que me llenase. Me encantan los niños, me intriga entender el comportamiento de la gente, me gusta muchísimo la informática.

Cuando decidí qué estudiar dudaba entre psicología e informática. Como la psicología me daba algo de "miedo" por ser asignatura de letras me decidí por la informática.

Empecé a trabajar pronto y los estudios se me han retrasado muchísimo, aunque nunca he dejado de estudiar y no me arrepiento de nada. Ahora estoy a falta de una asignatura para acabar informática y tengo empezada psicología. La psicología la voy estudiando de vez en cuando más por afición que por querer el título para nada. Me considero demasiado sensible y con mucha empatía con la gente como para pensar que podría trabajar de psicóloga. Creo que sufriría con mis pacientes.
Quizás tampoco serviría. No sé si estoy capacitada para ayudar a la gente. Simplemente me intriga muchísimo el funcionamientro de nuestro cerebro y la psicología humana. Y me gustaría saber más sobre ello. Aunque al no ser una ciencia, veo ese estudio más como para saber lo que opinan "los expertos" del tema que para entender como funciona la psique humana. Creo que esto último no lo sabe nadie, ni quizás lo sabrá nadie nunca.

El caso es que un día, por circunstancias de la vida, empecé a pensar que necesitaba un cambio de trabajo. Llamé a una mujer, conocida por mis padres de muchos años atrás, para pedirle trabajo. Me había propuesto varias veces que trabajase para ella en la academia que tenía. Tanto como profesora como administrativa para la gestión de los cursos. Es una academia que imparte cursos subvencionado para adultos. Cuando la llamé me dijo: "Llevo seis años esperándote, ven a verme tan rápido como puedas." Me contrató y le doy las gracias.
Además del trabajo administrativo iba a dar clases de informática. Estaba nerviosa. Nunca había dado clases a adultos. ¿Y si no se me daba bien? ¿Y si la gente me veía demasiado joven? ¿Y si no sabía transmitir lo que sabía? ¿Me pondría roja como siempre que hablo en público? ¿Me latiría el corazón tan fuerte que no pudiese oír a mis alumnos como me pasa siempre que me pongo nerviosa? Pero me gustaba. Me encantaba la informática y me encantaba enseñar. Hasta ese momento sólo había dado clases particulares a niños o había ayudado a compañeras de clase a entender ciertas asignaturas (sobre todo de ciencias).

Llegó el primer día de clase. Me puse roja cuando empecé a hablar. Me había preparado bien lo que iba a decir, pero me puse tan nerviosa que empecé a saltarme trozos de lo que quería decir. A temblar tanto que temía caerme delante de los alumnos. A sudar... Pero, poco a poco, empecé a perder ese miedo escénico al ver que la gente me escuchaba atenta. Y empecé a enseñar.
Es una experiencia muy gratificante. Enseñar algo que te gusta y tener la suerte de tener los alumnos que he tenido hasta ahora. Todos encantadores y muy agradecidos. Les tengo un cariño especial y he conocido a montones de personas maravillosas y con un mundo por explicar.
Y además han aprendido! Y se han sentido bien gracias a mis clases.
No puedo expresar lo que se siente al transmitir lo que sabes a otra persona y ver que la persona lo asimila y luego lo utiliza en tu vida, y además, se acuerda de ti.

Todo este rollo me ha venido a la cabeza y lo he escrito tal y como se me ha ido ocurriendo porque hoy, después de casi un año he vuelto a dar una clase. A causa, primero de mi embarazo, luego de mi baja laboral y ahora porque de momento no tenemos cursos de informática en la academia, o los que hay son por la noche y no puedo darlos de momento porque Matías me necesita, llevaba mucho tiempo sin dar clases.
Ayer mi compañero Manel, el otro profesor de informática, me pidió el favor de que le sustituyese hoy en una clase de un curso de Excel porque él no podía asistir. Le dije que sí rápidamente después de pensar que tenía cubierto el cuidado de mis nenes en esas dos horas. ¡Qué ilusión! ¡Iba a dar clase!
Poco antes hoy de la clase me han entrado los nervios que me entran siempre al enfrentarme a un nuevo grupo de alumnos: ¿Les gustará como explico? ¿Les explicaré bien? ¿Me entenderán?. Pero con el agravante del tiempo que llevo sin dar clases y que hace que vuelva mi inseguridad.
He ido y la clase ha sido estupenda. Los alumnos encantadores y yo feliz enseñando otra vez. Luego todos me han agradecido la clase y me han comentado que les ha gustado mucho. Os podéis imaginar como he salido de la academia. Casi no cabía por la puerta de lo orgullosa y contenta que me sentía.

Ojalá pronto haya más cursos en la academia y pueda volver a dar clases. Creo que es el trabajo para el que he aparecido en este mundo en este momento.

jueves, 26 de marzo de 2009

Pollo con verduritas



Últimamente voy escasa de tiempo para dedicar a las cosas que me gustan. Apenas puedo pasear por los blogs donde pasaba horas leyendo tranquila, aprendiendo. El trabajo, la casa, el estudio y los nenes me ocupan casi todo el tiempo. Pero por suerte, como comer tenemos que comer, voy sacando tiempo para probar recetas. No puedo hacer tantos postres como quisiera (tengo tantos por probar!) pero alguna recetilla que otra voy probando.

Luego el problema es que no saco tiempo para ponerlas aquí, para seguir con el tutorial de Gimp, para contaros historias que navegan por mi cabeza.

Pero bueno, cada etapa es cada etapa y ya vendrás otros tiempos en los que podré pasar más horas por aquí.

Hace ya algunas semanas tenía unos muslitos de pollo para cocinar. Me dispuse a hacer alguna de las recetas que tengo anotadas como pendientes de hacer, cuando me di cuenta de que para cada una de ellas me faltaba algún ingrediente.
Así que lo que hice fue improvisar un pollo con los ingredientes que tenía por la nevera. El resultado fue suave y rico.

Ingredientes
Muslitos de pollo
1 puerro
1 cebolleta
1 zanahoria
Vino blanco
Aceite
Sal

Elaboración
En una cazuela con un poco de aceete doramos el pollo y lo reservamos.
En el mismo aceite pochamos las verduritas cortadas en cuadraditos.
Cuando estén blanditas incorporamos el pollo y le echamos el vino blanco, yo le eché 3/4 de un vaso. Le echamos sal y dejamos cocer hasta que la carne del pollo se separe del hueso, más o menos una hora, a fuego lento.
Sencillo, ¿verdad? Espero que os guste.

sábado, 21 de marzo de 2009

¡Feliz primavera!

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
—recordé—, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado


¡Feliz primavera!

viernes, 13 de marzo de 2009

Gimp: Introducción

Bien, si después de leeros la entrada que puse en mi blog de Gimp tenéis ganas de poneros manos a la obra (que espero que sí) vamos a empezar con una pequeña introducción al programa para empezar a familiarizarnos.

Empezamos por arrancar Gimp (bueno, para ello lo tenéis que tener instalado como comenté en la entrada anterior).

Cuando arrancamos GIMP por primera vez aparece una pantalla con varias ventanas (configuración predeterminada). La pantalla será similar a la siguiente:
Por el momento lo dejaremos con la configuración por defecto, pero se puede configurar de la forma que más interese: abriendo más diálogos, y empotrándolos, si queremos a los existentes, y distribuyendo las ventanas.

Vamos a ver con detalle cada ventana:

* Consejo del día de Gimp: se puede marcar la casilla “Mostrar un consejo…”, cuando se inicie gimp, en otra ocasión, aparecerá de nuevo esta ventana con un nuevo consejo. Se puede ver, en cualquier momento, los consejos anteriores o siguientes; y se puede cerrar cuando se quiera. También puede abrirse esta ventana desde Ayuda -> Consejo del día, en la Caja de Herramientas. La verdad es que yo siempre lo dejo así porque a veces encuentras consejos curiosos o te ayudan a aprender cosas nuevas del programa. Una vez leído podemos cerrar la ventana sin problema y volverá a abrirse la próxima vez que iniciemos Gimp.

* La Caja de Herramientas: es el corazón de Gimp y la ventana más importante. No se puede duplicar ni borrar (obviamente, esto cerraría Gimp). En ella se encuentran la mayoría de herramientas del programa. Cuando cerramos esta ventana cerramos el programa.

Bajo las herramientas, los cuadrados negro y blanco, muestran el color de fondo y frente seleccionado. Pinchando dos veces sobre cualquiera de ellos, se accede al diálogo para seleccionar un nuevo color. El color de frente es con el que pintamos y el de fondo pues es un segundo color que podemos utilizar para pintar el fondo, entre otras cosas. Ya lo iremos viendo.

* Opciones de Herramientas: es un diálogo empotrable, que por defecto aparece en la parte inferior de la Caja de Herramientas, y que permite configurar distintos parámetros de la herramienta seleccionada.

* Capas, Canales, Rutas, Deshacer: Es un diálogo empotrable con cuatro solapas (solo podrá estar activa una solapa). Este diálogo por defecto nos lo abre Gimp con estas cuatro solapas pero nosotros podemos personalizarnos con aquello que más utilicemos. Si cerramos este diálogo no cerramos Gimp, sólo esa barra de herramientas. Si ocurriese eso y luego necesitamos utilizar alguna de las cosas que teníamos ahí podemos abrir lo que necesitemos desde el menú de la imagen: Diálogos. Allí veremos que tenemos Capas, Canales, Rutas, etc.
La capa, canal o ruta activa se muestra resaltada en azul y será visible si se ve un icono de un ojo, pinchando sobre este icono desaparece, y la capa, canal o ruta no será visible, y viceversa.

De momento utilizaremos principalmente la solapa de Capas. Y me preguntaréis ¿y qué son las capas? Las capas forman la imagen. Por ejemplo, si tenemos una imagen de una playa y añadimos un texto, este texto será otra capa de la imagen. ¿Para qué queremos las capas? Para poder trabajar con diferentes elementos de una misma imagen de forma separada y poder aplicarles efectos a cada una de ellas de forma independiente. Es uno de los conceptos más difíciles de entender cuando se empieza con un programa de este tipo y no se ha utilizado nunca antes uno igual. Se puede entender, si la imagen tiene más de una capa, que son como transparencias que componen la imagen, y que interactúan unas con otras dependiendo de:
- Modo: determina como se combina la capa con las que están por debajo.
- Opacidad: el deslizador permite determinar el grado de transparencia.
- Visibilidad: si el ojo es visible, la capa es visible.
Si haces clic con el botón derecho del ratón sobre una capa, aparece el menú de Capas.
Para una capa, puedes crear una máscara de capa que solo afectará a la transparencia de esa capa. También puedes aplicar un filtro que sólo será aplicable a esa capa. Puedes actuar sobre una capa o sobre la imagen pero esto último afectará a todas las capas.

Quizás ahora parezca muy complicado, pero con la práctica iremos entendiéndolo bien y haciendo nuestros foto-montajes de forma muy cómoda. Yo os ayudaré, claro.

* Brochas, Patrones, Degradados: Otro diálogo empotrable con tres solapas que permite seleccionar los distintos tipos disponibles de Brochas, Patrones y Degradados. Por defecto aparece en la parte inferior de la ventana de Capas, Canales, Rutas.

Ahora vamos a hablar de la ventana de la imagen. Si hemos abierto Gimp como os he comentado arriba ahora mismo no tendremos ninguna ventana de imagen abierta. Para tener una podéis ir al menú archivo, en la barra de la izquierda que tiene como título Gimp (la caja de herramientas) y escoger Abrir para abrir una imagen que tengamos en disco, o bien indicar nuevo y aceptar para tener una imagen en blanco. Gimp nos permite abrir cualquier tipo de imagen. Existen multitud de formatos: JPG, GIF, PNG, BMP, TIF, etc... Para trabajar con imágenes que publicaremos en Internet utilizaremos principalmente el formato jpg, porque es un formato comprimido, lo que hace que las imágenes no "pesen" tanto (no ocupen tanto) y nos da una calidad más que aceptable para la resolución en la que trabajaremos.

En la parte alta de esta ventana está la Barra de título, con información sobre la imagen. Aparece el nombre de la imagen, entre paréntesis nos indica el tipo de sistema de colores que tiene y el número de capas y por último nos indica la resolución.

Justo debajo, la barra de Menú de la imagen, con diálogos desplegables con los que acceder a la mayoría de las funciones que se pueden realizar sobre la imagen. También se activa este Menú, en columna, con el botón derecho del ratón sobre la imagen o pulsando sobre el icono

Las reglas sirven de guía, se puede pulsar sobre ellas y arrastrar hacia la imagen para crear o mover una linea-guía y hacia fuera para borrarla. Hay dos reglas una vertical y otra horizontal.

En la imagen, en cada esquina hay un icono. Arriba a la izquierda aparece el icono de la flecha que sirve para desplegar el menú.

Arriba a la derecha tenemos el icono que permite, si está presionado, redimensionar la imagen ventana (a efectos de zoom, no modifica la imagen sino la vista que tenemos de ella).

Abajo a la izquierda, encontramos el icono que activa o desactiva la Máscara Rápida (resaltado en rojo en la imagen superior de la Ventana de la imagen). Si pinchamos sobre el icono con el botón derecho aparece un menú. También puede activarse desde Seleccionar/Activar Máscara rápida. La Máscara rápida permite crear y manipular selecciones usando, especialmente, las herramientas de pintura: blanco selecciona y negro no selecciona, las variaciones entre ambos dan distintos niveles de transparencias. Cuando se activa la Máscara rápida, se crea un canal que se puede ver en el Diálogo de Canales.

Abajo a la derecha, encontramos el icono con un dibujo de aspa donde si hacemos clic sobre él y mantenemos pulsado, podemos navegar por la imagen si ésta es más grande que la ventana.

Es importante saber que casi todo lo que se hace en una imagen se puede deshacer y rehacer. Gimp crea un historial de Deshacer, que guarda las últimas acciones realizadas sobre la imagen. El diálogo Historial de Deshacer muestra una lista con pequeñas imágenes de los estados correspondientes a cada acción, haciendo clic sobre ellos se vuelve a ellos.

Por esto, debemos animarnos a probar e investigar los efectos de acciones sobre la imagen porque siempre podemos deshacer si el resultado no es el esperado.

Bueno, con esto acabo esta pequeña introducción. Ahora poquito a poco os voy a ir enseñando con ejemplos prácticos y sin tanta teoría a hacer cositas con este programa.
Con un poquito de práctica dentro de poco utilizareis Gimp con soltura y haréis vuestros montajes muy fácilmente. Tengo ganas de verlos :)

Por cierto, preguntadme si no me explico bien, que no soy de letras y me cuesta explicarme así. Soy mejor explicando en vivo y en directo, jeje.

Bizcocho dos colores


Esta receta la puso pitiminí en el foro de la Ventana de Karlos. Ella lo llamó bizcocho rayado, y le quedó tan perfecto que se veían en el corte las diferentes rayas de dos colores. Cuando lo vi, pensé: "Qué rico, bonito y fácil" Y me puse manos a la obra.

Lo que pasa es que yo eso de hacer círculos y que queden todos también como a pitiminí, como que no es lo mío. Y en seguida empezó a hacer cada masa la forma que se le ocurría según caía. Al ver que no me iba a quedar como indicaba la receta decidí ponerle de mi "arte" personal y hacer diferentes formas. El resultado lo podéis ver en las fotos. Un bizcocho de dos colores donde ningún trozo era igual a otro. Me encantó "pintar" con las masas del bizcocho.
Y quedó además rico y esponjoso. Esta vez el inicial desastre de no hacer bien las formas hizo que pudiera dar rienda suelta a mi creatividad. No digo que sea bonita, pero sí personal, jeje.


Ingredientes
4 huevos
1 yogur natural
2 yogures de azúcar
1 yogur de aceite de girasol
3 yogures de harina
1/2 yogur de cacao en polvo valor
30g de chocolate para postres
Un sobre de levadura

Elaboración
Batir los huevos, añadir el yogur, azúcar, aceite, harina y levadura. Mezclarlo todo muy bien. Yo utilizo la batidora y queda estupendo.
Separar la masa resultante en dos, a una de ellas añadirle el cacao en polvo y el chocolate de postres derretido en el microondas, mezclando bien.
Echar un poco de la masa blanca en el centro del recipiente, añadirle en el centro otro poco de masa de chocolate e ir alternando así las mezclas, poniendo en el centro cada vez de un color y así sucesivamente hasta agotarlas. Bueno, o eso o ir tirando las masas según se os ocurra, jeje.
Precalentar el horno a 180º con lo de arriba y abajo e introducir en él el molde. Yo lo he tenido 50 minutos. Conviene comprobar si está hecho pinchándolo.

¡Ala! ¡Otro premio!


¡¡Y me han concedido otro premio!! Esta vez ha sido Eva, de Ma petite Boulangerie. Millones de gracias. Me alegra que te guste el diseño de mi blog y las recetas.

Ahora se lo tengo que dar a 8 blogs amigos. Bueno, no sé si tendré 8, pero se lo voy a dar a los blogs que más suelo visitar porque son los que más me gustan (entre ellos está el de Eva, pero ella ya tiene el premio, jeje).

El rincón de la mariposa
La cocina de mi casa
La receta de la felicidad
Las puntadas de Elenna
Las recetas de Abunany
Los fogones de Piu
Recetillas con amor

¡¡Me han concedido otro premio!!


Sevimay (La cocina de mi casa) me ha otorgado un premio de una forma muy cariñosa. Millones de gracias.
La conocí hace poco en la ventana de Karlos y ya me he hecho asidua a su blog. Pone recetas riquísimas, os recomiendo que lo visiteis.
Me hace gracia su nick porque se parece un poco a la palabra cariñosa que usamos mi costillo y yo para llamarnos. Nunca nos llamamos por nuestro nombre, yo a él siempre le llamo sebe (o seve) y él a mí también. Es una historia larga el origen de esa palabra cariñosa. Quizás algún día la cuente.

Por lo que veo en el blog de Sevimay ahora debería poner 8 deseos. Buf! Estas cosas siempre me hacen pensar y pensar. La verdad es que ahora mismo sólo tengo un deseo y es seguir como estamos. Tenemos salud, estamos juntos, tenemos trabajo, nuestros hijos son una maravilla de personitas... La verdad no puedo quejarme en nada. Pero si se trata de poner sueños de esos en los que a veces piensas por soñar se me ocurre:

- Viajar a Egipto.
- Vivir en una casa de campo, en un sitio tranquilo pero no muy lejos del mar.
- Disponer de más tiempo para poder disfrutar de mis hijos.
- Tener más hijos.
- Cocinar como los ángeles (jejejejee).
- Aprender más y más cosas.
- Llegar a muy viejecita y poder ver y mimar a mis nietos (si es que a mis hijos les da por tener hijos, jajja, ahora mismo aún falta un pelín, jajajajaja).
- Ser como esas personas a las que admiro (esto no dejo de intentarlo nunca).

Es curioso que pidan 8 deseos. El 8 es mi número preferido. Es un número muy especial para mí. Quizás también cuente algún día por qué.

Ahora debería concederlo a 8 blogs, que no sé si ya lo tendrán. Pero ahí va con todo mi cariño:

La receta de la felicidad
Recetillas con amor
El rincón de la mariposa
El rincón de mis manualidades
Las recetas de Abunany
Los fogones de Piu
Ma petite boulangerie

Creo que no me dejo a nadie. Son blogs que visito frecuentemente de gente que es encantadora y además cocinan muy bien :) Intento aprender de ellas en todos los aspectos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Tarta de chocolate blanco


El jueves pasado en principio iba a pasar la tarde con mis nenes como todos los días. Pero se me complicó el día. En el trabajo surgió un imprevisto que me obligaba a ir esa tarde, al menos una hora. Además, había pedido hora esa tarde para que me trajeran la compra del supermercado y se me juntaba esa hora con la hora de salida del cole de Martín. Así que de repente necesitaba a alguien que recogiese a Martín, lo trajese a casa y luego alguien que se quedara con los nenes mientras iba al trabajo. Mientras yo tenía que recibir la compra y guardarla en su sitio.
Mi hermano se presentó voluntario para recoger a Martín con su novia.

En medio de esa tarde de estrés, decidí apretarme más el tiempo (así de rara que es una) y mientras esperaba a que llegase la compra quise hacerle algo a mi hermano, que sabía que no iba a decir que no, jeje. ¡Qué golosillo es!
El caso es que entre las recetas que tenía por hacer encontré esta, que hacía tiempo que quería hacer: tarta de chocolate blanco. Uf! con lo que le gusta a mi hermano el chocolate blanco seguro que le iba a entusiasmar.


¡Ay! Pero siempre han dicho que las prisas son malas consejeras. Primera desagradable sorpresa, cuando saco el bizcocho del horno me ha quedado como si lo hubiese hecho en un horno-tobogán. Muy alto de un lado y muy bajo del otro!! Pero qué había pasado? La verdad, no tenía tiempo de pensarlo, pero o lo puse torcido en el horno y ni me di cuenta (tan mal estoy?) o lo removí mal con la levadura y quedó toda en un lado (eso puede pasar?). Sea como sea, quedo un bizcocho torcido. Rico, porque estaba rico, pero torcido.


En ese momento dudé entre dejarlo así o seguir con la receta y hacer la cobertura. Finalmente decidí seguir, pensé que quizás con la cobertura conseguía disimular el bizcocho torcido.

¡Ja! Pero seguía con prisa, y seguimos entonces haciendo las cosas mal. Imagino que al no dejar enfriar lo suficiente la cobertura no espesó lo que sería de desear y lo que me pasó es que al echarla por encima del bizcocho la cobertura empezó a resbalar por él, que además al estar torcido le ayudaba en esa tarea, y a caer hasta el plato... y luego fuera del plato... y luego a la mesa.. y por poco llega al suelo pero reaccioné. Empezó a estar todo pringoso de cobertura por todos lados y yo oliendo por todos lados a chocolate blanco.

En medio llegó el de la compra, se me quedaban los productos pegados a las manos por el chocolate. Al rato Matías quería tetita. Un poco más y se me queda él también pegado. Quedamos Matías, la compra y yo con un dulce olor a chocolate blanco por todas partes.

Un desastre. Después de limpiarlo todo le puse unas fresas por encima para intentar acabar de disimular todo el desastre. Algunas fresas también resbalaban por el bizcocho-tobogán.


En fin, no he puesto fotos del destrozo. He puesto las fotos en las que más disimulado queda todo el desastre, jeje. Presumida que es una.

Al menos estaba riquísimo y duró un suspiro.
Tendré que intentar volver a hacerlo, pero esta vez con más tiempo y calma.

Por cierto, la receta original la puso Carmen los palacios en el foro de la Ventana de Karlos. Su tarta una maravilla preciosa, vamos que porque lleva los mismos ingredientes que sino nadie sabría que es la misma tarta, jajajaja.


Ingredientes
6 huevos
160g de azúcar
160g de chocolate blanco
120g de harina
1 sobre de levadura
Para la cobertura:
125g de nata
250g de chocolate blanco
1 yogur griego

Elaboración
Batimos los huevos con el azúcar muy bien con ayuda de un brazo de varillas o bien en modo manual que nos llevará mas tiempo, y como no? Un buen dolor de brazos también.
Derretimos el chocolate en el micro (si no tenemos micro, al baño María), y se lo agregamos a los huevos junto con la levadura y la harina tamizada,
Mezclamos bien y metemos en un molde engrasado y al horno durante 20 minutos a 180º.
Para la cobertura, ponemos la nata junto con el chocolate al fuego medio hasta que este totalmente derretido.
Dejamos enfriar bien y después mezclamos con el yogur.

domingo, 8 de marzo de 2009

Magdalenas aromaticas


En el foro de la Ventana está Elenna, una cocinera artista donde las haya, que además de cocinar muy bien se le dan muy bien las labores. Podéis verlo en sus blogs: Cocina-Arte y El rincón de mis manualidades.
Es muy aficionada a hacer magdalenas, hasta el punto de que en el foro ya bautizan sus recetas con magda-elennas, jeje.
Ya he probado algunas de sus magdalenas (las he puesto por aquí). El otro día puso unas que me llamaron la atención. Ella les llamó magdalenas superesponjosas por su textura, pero a mí me llamó más la atención el sabor aromático que le dan la canela y la nuez moscada, así que las he rebautizado como magdalenas aromáticas.

Yo le puse menos cantidad de la que indica de canela y nuez moscada, ya que son sabores que me gusta intuir pero no me gustan cuando abundan y de ahí que quedaran como aromatizadas. Quedan muy ricas y huelen muy bien.
Es curioso que quedan como moteadas por las especies y la gente creía que eran integrales. Llevé unas cuantas al trabajo y duraron un suspiro y gustaron mucho.
Os recomiendo que las probéis. Os gustarán.

Ella las hizo con thermomix. Yo como no tengo, la hice al modo tradicional, pero indico los dos modos de elaboración, tal y como puso ella, para que podáis hacerlas como mejor os venga.

¡Ah! Me sobró un poco de masa y no tenía más moldes de magdalenas así que aproveché los moldes que compré hace poco de oferta en el lidl con forma de rosa. Quedaron preciosas y son las que más llamaron la atención.


Ingredientes
160g de mantequilla
180g de azúcar glace (también se puede utilizar azúcar normal y triturarlo)
2 huevos
380g de harina
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
1/2 cucharada de nuez moscada
1/2 cucharada de canela molida
250ml de leche

Elaboración
Modo tradicional:
Batir en un cuenco la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una consistencia cremosa. Añadir los huevos y batir muy bien.
Precalentar el horno a 180º.
Tamizar la harina, la levadura, la nuez moscada y la canela molida.
Añadir a la mezcla del azúcar y la mantequilla, añadir la mitad de la leche. Mezclar bien, y añadir el resto de la leche y terminar de mezclar.
Repartir la masa en los moldes y hornear 20 minutos y listas para comer

Modo thermomix:
Pesar el azúcar y hacerla glass en vel. progresiva unos seg. Añadir la mantequilla y programar 2 min, vel. 2 temp. 37º.
Añadir los huevos y programar 2 min. vel. 3 y 1/2.
Añadir la harina tamizada, la levadura, la nuez moscada y la canela molida junto con la mitad de la leche.. Mezclar bien en vel. 6 unos seg. Añadir el resto de la leche y volver a batir unos seg. en vel. 6.
Repartir la masa en moldes y hornear 20 minutos y listas para comer

jueves, 5 de marzo de 2009

Bizcocho de almendras con aroma de vainilla

¡Qué rico está este bizcocho! Fue otra de las recetas "amor a primera vista" que vi en el foro de la Ventana. Lo puso Pindorina, y desde que lo vi supe que iba a probarlo.
He tardado tanto en hacerlo porque me ha costado mucho encontrar la esencia de vainilla. Finalmente la compré por Internet y ahora estoy dispuesta a hacer millones de recetas de vainilla, uno de mis gustos preferidos, jeje.
Os recomiendo que lo probéis. Es delicioso.

Ingredientes
125g de azúcar
100g de harina
60g de almendra molida
4 huevos
50 g de mantequilla
Ralladura de limón
Dos cuchardaditas de concentrado de vainilla

Elaboración
En un cuenco se ponen los huevos, el azúcar y la ralladura de limón. Cerca del calor se empieza a batir y cuando esta muy bien montado, que quede espeso y esponjoso, se retira del calor y se añade la vainilla. A continuación se incorpora la harina mezclada con la almendra, removiendo con la espátula. Ya mezclado se incorpora la mantequilla derretida fria.
Se tiene preparado de antemano un molde redondo (bueno en mi caso aproveché para estrenar un molde de corazón que compré hace poco) untado de mantequilla y espolvoreado con harina. Se echa el batido y se mete a horno moderado (unos 180º puse yo) durante veinticinco o treinta minutos.
Una vez cocido se desmolda, se espolvorea la superficie con azúcar glas, formando con un cuchillo unas rayas en forma de rejilla. Yo lo decoré con un corazón porque lo de la rejilla no me salía bien.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Solomillo en hojaldre con salsa roquefort

Este sábado quería sorprender a mi costillo con algo nuevo. Busqué entre las recetas que tengo guardadas pendientes por hacer y encontré esta receta que saqué del foro de la Ventana. La puso Bichillo y en el momento me pareció algo rico y sencillo.
Así es. No pude sacar muchas fotos porque duró poco en la mesa, pero al menos pude hacer alguna antes de que lo devoráramos.
Es una receta fácil, rápida y muy rica. Os recomiendo que la probéis.

Ingredientes
Solomillo de cerdo
Hojaldre
Bacon
Queso en lonchas
Queso roquefort
Nata para cocinar
Huevo
Sal
Aceite de oliva

Elaboración
Sellar el solomillo en aceite bien caliente.
Cubrirlo alrededor con queso y por encima con el bacon.
Envolver el solomillo con el hojaldre. Pintar con huevo batido y hornear a 180º.
Calentar la nata, añadir el queso cortado en trocitos y cocinar unos diez minutos hasta que se forme la salsa de roquefort.

martes, 3 de marzo de 2009

Judia verde con tomate y jamón dulce

Este plato me lo enseñó a hacer mi madre. Con el tiempo lo he ido adaptando a nuestro gusto y a mi manera de cocinar, pero en esencia es la receta de mi madre.
Me gusta hacerlo porque es una manera de "decorar" la verdura, que en casa no gusta mucho (sólo me gusta a mí). Y además se puede hacer de un día para otra, cosa que me va muy bien con el ritmo de prisas que llevo con el trabajo y los niños.
Espero que os guste.

Ingredientes (para 2-3 personas)
300g de judía verde
Jamón dulce
400g tomate triturado
1 cebolla
1 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Azúcar

Elaboración
En una cazuela hervimos, con sal, la judía verde limpia y cortada y la reservamos.
Picamos la cebolla y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando esté transparente echamos el tomate triturado, corregimos de sal y ponemos un poco de azúcar para compensar la acidez del tomate. Añadimos el vaso de vino blanco y lo dejamos a fuego lento hasta que el tomate esté bien hecho.
Añadimos entonces la judía verde y mezclamos todo bien. Picamos el jamón dulce y lo añadimos. Removemos y lo dejamos que se acabe de hacer unos 5 minutitos.

¿A que es fácil?

Coulant de chocolate blanco


Cuando vi esta receta en el blog de SandeeA (La Receta de la Felicidad) pensé: eso lo tengo que comer yo. Me pareció una receta rápida, sencilla y tan rica.

Ja! Me río de mí y las recetas sencillas. Resulta que mi congelador no anda fino y tuve que hacer tres intentos hasta que conseguí que me quedaran líquidos por dentro. Las dos primeras veces parecían magdalenas. Muy ricas, por cierto, jeje. Mientras mi hermano y su novia gozaron con las pruebas e hicieron el sacrificio de comérselas.
Finalmente dejandolos reposar 20 minutos en vez de 10 en mi congelador pachuchito conseguí la textura algo parecida a la de la receta de SandeeA. Ni que decir que si véis las fotos de su blog es para destrozar la pantalla de un bocado de lo bonitos y apetitosos que quedaron. Pero los míos, aunque no tan bonitos, quedaron igualmente ricos.

Ingredientes (para dos coulants):
40g de chocolate blanco
18g de harina de repostería
25g de azúcar
20g de mantequilla
1 huevo

Elaboración
Fundimos el chocolate con la mantequilla (yo lo he hecho en el microondas). Batimos el huevo, añadimos el azúcar, el harina, y por último la mezcla del chocolate y mantequilla fundidos, y batimos enérgicamente.
Engrasamos y enharinamos los moldes, rellenamos hasta la mitad, e introducimos en el congelador 10 minutos. Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 10-12 minutos. Estará listo cuando la parte central se infle y tenga una fina corteza. Servimos inmediatamente... y a disfrutar!

lunes, 2 de marzo de 2009

Mi experiencia con facebook


Está claro que hoy en día "lo que está de moda" son las redes sociales. Se han creado multitud de redes sociales, algunas con algún fin, como encontrar trabajo, otras simplemente para contactar con gente.


Hace algunos meses me di de alta en facebook animada por mi costillo. Al principio fue una experiencia preciosa el encontrar a gente que hacía siglos que no veía y saber de su vida: gente de la escuela, del instituto, de antiguos trabajos... Te animas y vas publicando cosas de tu vida y fotos, con el fin de compartirlo con tus "amigos". Y pongo amigos entre comillas porque así los llaman en facebook, pero para mí esa palabra tiene un sentido más restringido que el que utiliza esta red social. Yo a algunos los llamaría amigos, a otros familiares y a otros, simplemente, conocidos.

El caso es que tiene una política de privacidad aparentemente segura. Y digo aparente porque es bien conocido los fallos de seguridad que tiene facebook así como multitud de páginas en Internet.
Ayer desactivé mi cuenta. El motivo que me llevó a hacerlo fue leer que un "amigo" se había unido a un grupo en el que estaban en contra de la politica de privacidad de facebook. Indicaba en el grupo que el dueño de Facebook tiene derecho de por vida de todo el contenido que publiquemos cada uno en nuestra cuenta, para hacer con ello lo que le plazca. Me molestó. Sé que cualquiera puede coger un texto mío de mi blog, o una foto y hacer con ella lo que quiera si yo he decidido publicarlo en Internet. Porque por mucha ley que haya, lo estás haciendo público. Es como si alguien te fotografía por la calle o te escucha y luego repite tus palabras. En cuanto lo compartes se puede distribuir.
Pero el hecho de que facebook tenga "aparentemente" una política y reglas de privacidad, que te permiten restringir el acceso a tus contenidos lo encuentro una hipocresía cuando ellos, los dueños de facebook, pueden hacer con ese contenido lo que les venga en gana.

Leí una noticia en La Vanguardia al respecto: Facebook rectifica y no se apropiará de los contenidos de los usuarios. Hablan de que han corregido el tema, y que es un tema de seguridad que tienen muchas empresas y bla, bla, bla.

No soy una persona muy paranoica con el tema de mi privacidad en Internet. He estado en foros donde he contado muchas cosas personales e incluso he puesto fotos mías y de mi familia. Pero ayer fue la gota que colmó el vaso.
Al fin y al cabo no era tan útil Facebook. La gente que me importa y a la que le importo sabe como contactar conmigo. Y bueno, de momento, no me apetecía más estar en esa red social.

Aunque quien sabe, quizás un día me levante con otro pensamiento y vuelva a activar mi cuenta. Nunca he sido persona inflexible en mis decisiones.

Acompaño esta parrafada aburridísima con unos cuantos toques de humor sobre "feisbuc".
Simplemente es mi intención dejar una reflexión más en la red sobre esa red. Quizás a alguien le haga pensar y quiera dejarme su opinión.

domingo, 1 de marzo de 2009

Cielo bello

El viernes por la tarde fui al médico con Martín y Matías. Íbamos a que mirase qué tal estaba Martín, quien ha estado muy pachuchito esta mañana con el cuello tan inflamado que el pobre no podía moverlo y parecía un hamster. El viernes ya estaba mucho mejor, pero por tranquilidad general decidimos llevarlo igualmente al médico.
El caso es que después de salir del médico y viendo que ya tenía media tarde perdida decidí aprovechar para ir a hacer la compra de la comida de la semana.

A lo que voy, que me voy del tema, es que cuando acabábamos ya todas las compras fuimos Martín, Matías y yo a una tienda a comprarle algo a Martín, quien se había portado tan bien pese a la tarde tan pesada que llevábamos. Matías también se había portado como un sol (como lo que son, la verdad, pero ese sería otro tema) pero aún es muy chiquitín para comprarle nada. Entramos en una tienda y encontró lo que quería, una revista de Winnie de Pooh con un reloj chulísimo y desmontable con el que quería ir poniendo las horas.

Al salir ya era oscuro. Miré al cielo y vi la Luna y Venus. La Luna estaba creciente y muy finita. Parecía una cuna, estaba preciosa. Y encima Venus, brillando como nunca antes lo había visto. La verdad es que la imagen era preciosa y así se lo hice saber a Martín, a quien también le encanta contemplar el cielo. Nos quedamos un rato allí, en medio de la calle contemplando aquella belleza digna de una fotografía (pero no llevábamos cámara, y ¡¿Cómo iba a llevarla? Iba con Matías aupa, una bolsa colgada de la muñeca y a Martín de la manita). Mientras contemplábamos el hermoso paisaje celestial vimos que otra gente, al vernos mirar al cielo, se había parado igual que nosotros a contemplar la Luna. Y en ese momento oí a una chica decirle a su acompañante: "Mira qué bonita la Luna! Y la estrella que está al lado, ¡cómo brilla!". ¿Estrella?, pensé. Pero si es Venus!! Leches de incultura celestial. Mientras íbamos hacia al coche para volver a casa seguí pensando en que la gente se dedica a llamar inculto a quien no sabe el nombre de los escritores de la generación del 27 pero nadie se avergüenza de confundir Venus con una estrella! Siempre me ha parecido injusto que se juzgue el nivel cultural de una persona por los conocimientos de "letras" que tiene. Imagino que como yo he sido y soy de ciencias siempre me ha afectado más este tipo de comentarios. Está claro que es bonito conocer la cultura literaria o histórica de un país.. o del mundo. Pero qué me decís de la belleza del teorema de Pitágoras? O la relevancia de la Teoría de la Relatividad de Einstein, o la belleza de la matemática fractal. Yo no juzgo el nivel cultural de la gente por saber o no saber hacer una integral. En cambio, ¿por qué se juzga a quién no sabe qué rey conquistó el reino de nosequé en el año mil y pico?

En fin, que por la noche recibí en mi correo las noticias de la Nasa a la que estoy subscrita y me hizo gracia leer lo que comentaban:

"Alerta: cielo bello
El viernes 27 de febrero por la noche, la Luna creciente brillará al lado de Venus formando un par de luces hipnóticas y bellísimas en el cielo del atardecer.

NASA
Febrero 26, 2009: ¡Cuidado!, ésta es la clase de cosas que pueden provocar un accidente.
El viernes 27 de febrero por la noche, la Luna creciente (10%) brillará al lado de Venus formando un par de luces hipnóticas y bellísimas en el cielo del atardecer. Las conjunciones de la Luna y Venus no son inusuales, pero ésta tiene algunas características especiales:
El planeta Venus exhibirá su máximo brillo: magnitud -4,6. Es veinte veces más luminoso que Sirio, la estrella más brillante del cielo; tan brillante que puede resplandecer a través de las nubes delgadas y puede formar sombras tenues sobre el suelo."

Os animo a contemplar la belleza que nos da cada día la naturaleza. Es algo tan maravilloso. Más aún si lo podéis compartir con vuestros seres queridos. En este caso mis hijos, otra belleza increíble de la naturaleza.

Crepes

Esta receta no la he hecho yo, sino mi hermano :) Durante las vacaciones que tuvo de la universidad vino alguna tarde con su novia por casa para ver a los nenes y de paso yo hacía algún dulce y merendábamos algo rico.
Al poco recibí un mail suyo diciéndome que esa tarde Natalia (que es como se llama su novia) y él, se habían animado a imitarme y habían decidido hacerse la merienda. Se hicieron crepes. Me hizo mucha ilusión y le pedí permiso para poner su receta con sus fotos en mi blog. Aceptó encantado.
A juzgar por las fotos debieron de quedar riquísimos, así que me apunto la receta para hacérsela una tarde de estas a Martín, que le gustan mucho.
Lástima que no me trajeran alguno para probarlos, jeje.
Las fotos son suyas y la receta la sacaron de la página Directo al paladar, que dicho sea de paso no la conocía y me parece muy completa e interesante. Os recomiendo que le echéis un vistazo si no lo habéis hecho aún.

Ingredientes (para 4 personas)
250 g harina
4 huevos
Un sobre de azúcar vainillado
Pizca de sal
Medio litro de leche entera
50 g mantequilla
Una cucharada de licor de naranja o ron.

Elaboración
Derrite la mantequilla en el microondas unos segundos a potencia media.
Mezcla en un bol la harina, pasada por un colador o cernidor, junto con el azúcar de vainilla y la sal fina.
Añade los huevos y la leche, junto con la mantequilla derretida y el licor, batiendo con varillas hasta eliminar los grumos. Si quieres ahorrar tiempo bate los ingredientes con la batidora eléctrica.
Deja reposar la masa ya lista en frío, al menos una hora. Calienta una sartén antiadherente con una pizca de aceite de girasol o maíz, remueve bien la masa y deposita un cucharón de masa en el centro de la sartén caliente.
Rápidamente, dando un movimiento circular a la sartén, extiende la masa por toda la superficie, hasta que quede muy fina. Si ves que has echado mucha masa, puedes eliminar el sobrante volcando sobre el bol con el resto de la masa, antes de que se cuaje.
Deja dorar la tortita unos minutos a fuego medio-alto. Cuando veas que se empiezan a despegar los bordes y que se empieza a dorar por abajo, es el momento de dar la vuelta. Los muy mañosos lo hacen agitando la sartén en el aire, pero para evitar accidentes mejor ayudarse de una paleta o espátula.
Acomoda el crêpe bien extendido por la otra cara y deja dorar un par de minutos. Cuanto más finos quedan y crujientes, mejor. Por tanto, es recomendable no echar mucha cantidad de masa, la justa para que quede una capa muy delgada.
Limpia con un papel de cocina la sartén de posibles restos de masa. Unta de nuevo con pizca de mantequilla o aceite, deja que se caliente y vuelve a hacer otra tortita. Ve apilando los crêpes en una plato o fuente, hasta acabar toda la masa.
Sirve al momento, acompañados de nata montada o mermelada, salsa de chocolate o dulce de leche, para los más golosos. Personalmente, los prefiero simplemente rellenos con un poco de azúcar. Lo mejor es que cada comensal se sirva a gusto.